Entre las superficies pirexianas dentro de la gran nación llamada Antares. Arriba de un crepúsculo eterno donde los atardeceres toman y le arrebatan el color al arco iris. Existe un valle Llamado Nepherjenebach. Forjado en la punta de un risco, allá donde la bóveda de los susurros es el pedazo carente de las naciones perdidas. Echo a imagen y semejanza de los profetas falsos y los tristes soñadores, alimentado de incautos exploradores y cazadores de tesoros. Recreando las siluetas y las alucinaciones de entes fusionados entre materia-espacio.
He hay la profundidad de su esencia, aquellos árboles nacidos del fondo de los lagos, las ramas echas o figurando articulaciones humanas, donde cuentan las viejas leyendas que son pedazos de aquellos incautos que fueron presas de los frutos de los mismos. Peces que surcan el cielo cual aves carroñeras en buscas de Carne, flores monocromáticas de pétalos lesbicos, niños sin corazón ansiosos de devorar uno.
Las noches son tan eternas como los días, y la realidad es presa fácil de los sueños, pues al habitar en un sitio donde la realidad es lo que no se piensa, cualquier idea mal pensada puede tomar vida recreada por lo más cercano a su razón.
Hola, Soy Zmue el Dedo Legendario Guardián De Este Valle; espero su estancia aquí sea placentera.
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